Engripada, con los ojitos llorosos y la punta de la nariz roja, Selena salió al escenario a las nueve de la noche y arrancó con A Year Without Rain, mitad cantada en inglés y mitad en castellano. Y para el final de su primera canción, no pudo resistir la emoción.
Selena se quebró y se puso a llorar con nosotras, que no podíamos creer que esa muñequita llena de talento era de carne y hueso y estaba ahí cantando para nosotras, haciendo un esfuerzo gigante para sobreponerse a la gripe. Y en ese mar de emoción, cantó Hit The Lights, que terminó con el estadio cubierto de globos de colores que las fanáticas tenían preparados para esa canción.
La hora y veinte minutos de recital transcurrió entre hitazo y hitazo, intercalados con algunas tosecitas tímidas. Pobre Sel! Pero la voz un poco afónica le quedaba súper sexy!
Un vestido rojo inauguró la parte acústica del show. Cantó We Own The Night sentada en un banquito y, después, explicó que aunque la mayoría no conociera la canción que iba a cantar (The House That Built Me, de Miranda Lambert) ella la eligió porque era especial para su mamá Mandy.
Nicki Minaj también estuvo presente en la noche. O por lo menos sus canciones! Sel cantó Falling Down y Super Bass, y el estadio se convirtió en una fiesta!!!
Selena Gomez and The Scene y sus bailarinas híper talentosas se despidieron de nosotras con una lluvia de papelitos plateados en Naturally, pero volvieron a pedido de todo el estadio por Who Says. Un final increíble y emocionante, como todo el show!
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